Es un trastorno en la articulación de los fonemas producido por una afectación de los centros neuronales cerebrales.
Cualquier movimiento muscular de los órganos bucofonatorios está afectado y los síntomas que presenta durante la conversación aparecen también en emisiones más automáticas, como contar o recitar.
Los tipos de disartria son:
- Disartria flácida: por una alteración de la motoneurona inferior. Alteración del movimiento voluntario, automático y reflejo, produciendo flacidez y parálisis con disminución de los reflejos de estiramiento muscular.
- Disartria espástica: viene dada por una alteración de la motoneurona superior. Las lesiones ocasionan debilidad y espasticidad en el lado del cuerpo contralateral al córtex lesionado, que predomina en los músculos distales de las extremidades, lengua y labios. La espasticidad se reconoce por una peculiar resistencia al movimiento pasivo de un grupo muscular.
- Disartria atáxica: viene dada por trastornos cerebelosos. La afectación del habla suele presentarse coincidiendo con lesiones cerebelosa bilaterales o generalizadas. Los músculos implicados en el habla se encuentran hipotónicos. Los movimientos son lentos e inapropiados en la fuerza, extensión, duración y dirección.
La disfonía es un trastorno momentáneo o persistente de la función vocal, considerado como tal por la persona o por su entorno. Normalmente se traduce en la alteración de uno o varios parámetros de la voz, que son por orden de frecuencia: el timbre, la intensidad y la altura tonal.
El origen de las disfonías puede ser orgánico (debido a lesiones orgánicas) o funcional (debido a una alteración del acto vocal, como nódulos, pólipos, etc.)
La tartamudez o disfemia es un trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla debidas a una serie de alteraciones como repeticiones de sonidos, palabras o frases, prolongaciones de sonidos, bloqueos o pausas inadecuadas en el discurso, que se pueden acompañar de tensión muscular, miedo y estrés. La tartamudez puede producir efectos psicológicos derivados de la alteración del estado de ánimo del niño y de problemáticas en la relación social. Las investigaciones apuntan a que el origen del problema se debe a múltiples factores que hacen referencia a aspectos fisiológicos, genéticos, ambientales, lingüísticos y psicológicos. Será el profesional quien determine la fuente principal del problema y el tratamiento más adecuado a seguir.