La discapacidad intelectual se refiere a limitaciones sustanciales en el funcionamiento actual.
Se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior a la media, que coexiste junto con limitaciones en dos o más de las siguientes áreas de habilidades de adaptación:
- Comunicación.
- Cuidado propios.
- Vida en casa.
- Habilidades sociales.
- Uso de la comunidad.
- Autodirección.
- Salud y seguridad.
- Contenidos escolares funcionales.
- Ocio y trabajo.
El retraso mental debe manifestarse antes de los 18 años de edad.
La realidad de este trastorno es muy diversa. Podríamos decir que el denominador común de estos trastornos es la dificultad que presentan estas personas en las relaciones sociales, aunque el grado de afectación puede variar mucho según el caso. Por lo tanto, dependiendo del tipo de afectación, las intervenciones pueden llegar a ser desde intentar desarrollar un mínimo de lenguaje, a mejorar las habilidades sociales en general.
El TDAH es un trastorno de origen neurobiológico que se inicia en la infancia y se caracteriza por tres síntomas fundamentales:
– Dificultades para la atención y la concentración.
– Impulsividad
– Hiperactividad
Esta sintomatología puede conllevar problemas o dificultades de aprendizaje, lenguaje, comportamiento, relación, autoestima …
Se debe identificar si se presentan con predominio de hiperactividad e impulsividad o signos combinados
- DISLEXIA:
Es un trastorno específico del aprendizaje con dificultad en lectura y en la expresión escrita.
Para realizar esta valoración ha de presentar al menos uno de los siguientes síntomas, que han persistido por lo menos durante 6 meses.
1- Lectura de palabras imprecisa o lenta.
2- Dificultades para comprender el significado de lo que lee.
3- Dificultades ortográficas en referencia a la falta de precisión.
4- Dificultades en la expresión escrita (errores gramaticales o de puntuación, mala organización de ideas…).
También las aptitudes académicas pueden estar afectadas significativamente interfiriendo negativamente en el rendimiento escolar, laboral o de la vida cotidiana.
Aunque la dislexia no tiene curación, la evaluación e intervención tempranas proporciona unos resultados positivos. Lo que permite a la persona tener un pleno desarrollo, académico y personal.
Existen diversos niveles de gravedad de la dislexia: leve, moderado o grave.
- DISCALCULIA:
Se trata de una dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos. El término se refiere a un amplio rango de problemas relacionados con el aprendizaje de las habilidades matemáticas o aritméticas. No hay una única forma de trastorno del aprendizaje de las matemáticas y las dificultades que se presentan varían de persona a persona y afectan de manera diferente en cada momento del ciclo vital de las personas.
Afecta un importante porcentaje de la población infantil (entre el 3% y el 6%), es una discapacidad relativamente poco conocida y por desgracia esta anomalía casi nunca se diagnostica ni se trata adecuadamente.
- DISGRAFÍA:
Es un trastorno de la escritura que afecta a la forma o el contenido. Lo manifiestan niños/as que no presentan problemas intelectuales, neurológicos, sensoriales, motores, afectivos o sociales.
Como características disgráficas, señalan dos tipos de síntomas relacionados:
- Signos secundarios globales: comprenden la postura inadecuada, soporte incorrecto del instrumento (lápiz, bolígrafo, etc.), mala presión del mismo o velocidad de escritura excesivamente rápida o lenta.
- Síntomas específicos: ponen su atención en elementos del propio grafismo como el gran tamaño de las letras, letras inclinadas, deformes, excesivo espaciado entre letras o muy apiñadas, enlaces indebidos entre grafemas, letras irreconocibles y, en definitiva , texto de difícil comprensión.
- TANV:
El trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) o trastorno procedimental es un trastorno de base neurobiológica que se caracteriza por una disfunción específica en las habilidades motrices, de coordinación, visoespaciales/visoconstructivas y por dificultades en las relaciones sociales, en sujetos con una inteligencia general y habilidades lingüísticas óptimas.
En la infancia, presentan alteraciones en la psicomotricidad y en tareas de dibujo, plástica y cálculo; en la edad adulta, presentan dificultades para establecer relaciones familiares, de amistad y de pareja, problemas en la convivencia, en la autonomía personal y en el rendimiento laboral.
Con frecuencia existe una alta predisposición a padecer problemas psicológicos (afectivos, emocionales, sociales) como consecuencia del gran impacto del trastorno en la vida de la persona afectada.
- TEL:
El trastorno específico del lenguaje (TEL), es un trastorno de la comunicación que interfiere en el desarrollo de las habilidades del lenguaje en niños/as que no tienen pérdida de audición o discapacidad intelectual. Puede afectar el habla, la capacidad para escuchar, la lectura y la escritura.
También se le conoce como trastorno del desarrollo del lenguaje, retraso del lenguaje o disfasia del desarrollo. Es uno de los trastornos del desarrollo más frecuentes. Por lo general, los efectos de este trastorno continúan en la edad adulta.
Las obsesiones son pensamientos constantes, repetitivos y desagradables que causan temor o ansiedad en los niños, por su carácter persistente. Entre las obsesiones más comunes está la preocupación extrema a ponerse enfermos, miedo a morir, o que un ser querido se muera, acciones repetitivas, perfeccionismo en exceso …
El tic es una vocalización o un movimiento motor repentino, rápido, recurrente, no rítmico y estereotipado. Se experimenta como incontrolable, pero puede suprimirse durante períodos de tiempo variable. Todas las formas de tics pueden aumentar por estrés y atenuarse durante actividades absorbentes. Habitualmente, los tics disminuyen de manera significativa durante el sueño.
Es conveniente que sea un especialista quien evalúe la magnitud de la problemática y proponga qué tipo de intervención conviene realizar. Con ayuda psicológica se suelen obtener buenos resultados.